Tragedia de gemelos evidencia persistente crisis en Sistema de Salud y Seguridad Social del Magisterio en Coahuila
La tragedia golpea a gemelos en el hospital de Coahuila, exponiendo fallas sistémicas en la atención médica, la justicia y la necesidad urgente de reformas.
La tragedia de los gemelos Danae y Adán en la Clínica Hospital del Magisterio de Saltillo el 23 de diciembre de 2023, puso en relieve las persistentes anomalías del Sistema de Salud y Seguridad Social de los Trabajadores de la Educación en Coahuila. A pesar de los esfuerzos por retomar el diálogo entre el gobierno y el magisterio para mejorar la situación, como se evidencia en el reportaje de investigación publicado el 22 de noviembre de 2023, las deficiencias fundamentales persisten, con graves consecuencias para los beneficiarios. La falta de acción legal contra ex funcionarios y la continua escasez de medicamentos, especialmente para enfermedades graves como el cáncer, continúan afectando el derecho a la salud de miles de trabajadores de la educación. Aunque se están realizando investigaciones y se han retomado mesas de diálogo, la búsqueda de soluciones integrales y determinantes sigue siendo urgente para poner fin a esta grave crisis.
Retoman investigaciones sobre desvíos en Sistema de Salud y Seguridad Social de los Trabajadores de la Educación de Coahuila y reactivan mesas de diálogo para mejorarlo. Pero persisten anomalías de fondo, falta de acción legal contra ex funcionarios y graves daños al derecho a la salud, con fallecimiento de dos bebés y continuidad en déficit de medicamentos para cáncer y otros padecimientos
Por Esmeralda Sánchez/ Border News
La madrugada del sábado 23 de diciembre del 2023, Cinthia Araceli Ríos Escareño, trabajadora social de la Secundaria Jesús Alejandro Torres De La Rosa, llevó a sus hijos Danae y Adán, de 27 días de nacidos, a la Clínica Hospital del Magisterio de Saltillo; sus bebés habían sido atendidos tres días antes en el mismo nosocomio, donde les diagnosticaron un resfriado común. Horas después, los gemelos fallecerían en circunstancias que, afirma, están colmadas de negligencia y carencia de elementos para una adecuada atención.
Araceli trabaja en el turno vespertino de este plantel adherido a la Sección 38 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en Coahuila; había dado a luz a sus gemelos el 25 de noviembre de manera prematura, y a pesar de haber nacido a las 34 semanas, los niños nacieron con buen estado de salud.
Previo a lo ocurrido, el 20 de diciembre, el pediatra vespertino de la Clínica (4:30 p.m.), le informó que el niño tenía un soplo en el corazón y le confirmó el resfriado, para lo cual recetó antifludex; le pidió acudir al archivo para obtener cita con el cardiopediatra, donde le informaron que no había consultas hasta enero del 2024.
Como el primer pediatra estableció la urgencia, la madre acudió a Dirección Médica y la indicación fue regresar al día siguiente (jueves 21 de diciembre) con papelería para subrogarle el servicio. Araceli llegó a las 8:00 de la mañana y la directora del hospital “me dice que mi hijo podía ser atendido por un cardiólogo de la clínica” que daba consulta los viernes, por lo que regresó al día siguiente a la misma hora.
El personal de archivo le informó que aunque el cardiólogo debía llegar ese día de vacaciones, no había asistido a trabajar, por lo que le pidieron regresar hasta la siguiente semana; pero Araceli decidió quedarse y esperar a otro pediatra, que finalmente le atendió y refutó el diagnóstico del soplo en el corazón de su hijo, además de informarle que el antifludex provocaba que los niños estuvieran deprimidos, de manera que les cambió el medicamento.
A raíz de la primera medicina, los bebés se mantuvieron adormilados todos los días ya referidos, y para las 3:30 de la madrugada del sábado Araceli y su esposo se levantaron para tratar de darles de comer, pero únicamente lo lograron con el niño ya que la niña no respondía. Al tratar de darle el biberón los padres se dieron cuenta de que no estaba respirando por lo que acudieron de inmediato a la clínica, a la que llegaron en alrededor de siete minutos; en el trayecto trataron de reanimarla con palmadas en el pecho.
Al arribar, las tres puertas de urgencias estaban cerradas, cuando al fin pudieron entrar se dieron cuenta de que el personal estaba dormido y le informaron a una de las enfermeras sobre la situación de la niña. Araceli narra: “Ni siquiera la agarró y nos dice ya está muerta; como nosotros seguíamos dándole palmaditas en la espalda en ese momento la niña avienta leche y pues ya se la lleva a la camilla, sale la doctora, la empiezan a reanimar, mi hija reaccionó, agarró color, estaba llorando; le hago todas las observaciones a la doctora que había otro bebé que estaba en las mismas condiciones de la niña… y me dice tráigase al otro bebé”.
En 20 minutos llegó Adán, al que le pusieron unas puntas de oxígeno y un casco y lo dejaron solo en una camilla. Araceli recuerda: “No sé qué pasó, nunca me indicaron nada”; esperaban al pediatra de guardia, que estaba en su casa y no contestaba. La doctora de urgencias determinó entonces que debían trasladarlos a otro lado porque no había las condiciones para atenderlos “no había incubadoras, los tenían en una camilla normal, descubiertos”.
El caos imperó pues de un momento a otro procedieron a intubar al niño, lo que llevó algunos minutos ya que no contaban con material en urgencias. Sigue narrando Araceli: “Como a las seis de la mañana llegó el pediatra, valora al niño y sale a decirme que le quedaban pocas horas de vida, yo no me podía explicar por qué”; fueron trasladados 20 minutos después al Hospital Universitario, a donde arribaron a las 6:45, pero cinco minutos después Adán falleció.
En tanto, su hermana permanecía en una camilla en espera de ser ingresada. “El personal del Hospital Universitario no nos recibía, nos decía que no había un convenio, que a quién le habíamos avisado que íbamos a llegar, que la pediatra estaba ocupada, que no nos podían atender. A mi hija la suben a pediatría una hora después que llegamos porque ya le estaba bajando su saturación”, recuerda Araceli.
A las 11:40 de la mañana le informaron que habían intubado a Danae, por lo que continuó los trámites para disponer del cuerpo de su hijo, pero la pesadilla estaba por tornarse aún peor: alrededor de la 1:30 le llamaron del hospital “que la niña tenía muchas complicaciones, que era una influenza o un covid que contrajo en días anteriores, que tuvo cuatro paros respiratorios, de tres salió, pero del último ya no la pudieron sacar”.
Al preguntar qué pasó, “la neonatóloga me dice que mis hijos estuvieron mal diagnosticados y que muy posiblemente el medicamento que les administraron influyó para que ellos se apagaran”, dice Araceli.
Retoman diálogo el gobierno y el magisterio
El 22 de noviembre del 2023, un mes antes del fallecimiento de los gemelos, fue publicado el reportaje de investigación “Autoridades estatales de Coahuila 'congelan' soluciones a crisis magisterial”, en donde se cuentan con detalle tanto las causales de la crisis económica que padece el sistema de salud y seguridad social del magisterio del estado como las graves consecuencias que esto significa para los más de 45 mil derechohabientes y trabajadores afiliados.
Poco antes, la Coalición de Trabajadores de la Educación, organismo civil que representa a los maestros afectados, inició pláticas con el gobierno electo, para retomar mesas de diálogo que iniciaron en administraciones anteriores pero que no habían logrado concretar ninguna solución.
Para el primero de enero del 2024, se sostuvo la primera reunión ya con la actual administración que encabeza Manolo Jiménez Salinas, representada por el Secretario de Gobierno, Óscar Pimentel González.
“Se están atendiendo los casos más graves, más urgentes, se ha trabajado también con la misma Sección 38, con un equipo que designó en su momento la profesora Isela Licerio (Secretaria General de la Sección 38 del SNTE) precisamente para enriquecer lo que debe ser una propuesta de cómo mejorar el Instituto del Servicio Médico del Magisterio y en eso estamos trabajando”, dijo Pimentel.
El Gobierno estatal, patrón de la mayoría de los afectados, adeudaba 2 mil 654 millones 182 mil 37 pesos hasta noviembre del 2023, y según Pimentel, la idea era concretar un plan de pago para éste y los demás patrones deudores: “Esperamos que sí, porque tanto las universidades como el propio Gobierno del Estado mantienen todavía algunos adeudos con el instituto, que habría que establecer una forma para que se vayan cubriendo y que eso nos permita fortalecer el servicio médico”.
Para el funcionario estatal, a esto debe sumarse como principal objetivo, el mejorar la administración del Instituto, a fin de que se otorguen mejores servicios de atención a los agremiados del magisterio “y por supuesto también de proveer las medicinas y tratamientos necesarios”.
Dijo que la idea de las mesas de diálogo es recoger las propuestas que se tengan para mejorar el Servicio Médico, para lo cual, admitió “no hay una fecha fatal todavía, pero lo que sí le puedo decir es que es urgente”, indicó que esto incluye dialogar con los otros patrones y establecer la forma “en que todos debemos de cubrir los adeudos del instituto”.
Varias reuniones, pocos avances
Según el último comunicado de avances emitido por la Coalición de Trabajadores de la Educación el pasado 28 de febrero de este año, se han realizado hasta ahora seis reuniones, cuatro con Pimentel González y dos con el Subsecretario Técnico Felipe Flores; entre los acuerdos está la conformación de una Mesa de Trabajo en la que participan además funcionarios de la Secretaría de Salud y del Instituto de Servicio Médico, representantes de la Coalición y los cuatro sindicatos que agrupan a trabajadores de la Secretaría de Educación Pública de Coahuila y de las universidades públicas: Sección 38 del SNTE, Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Coahuila (STUAC), y los sindicatos Único y Administrativo de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (SUTAUAAAN y SUTUAAAN).
El objetivo “es definir todas las situaciones que inciden en la generación de las condiciones actuales, integrando al análisis y diagnóstico correspondientes todos los aspectos de carácter financiero, técnico-médico, administrativo, laboral y normativo, para proponer las decisiones y acciones institucionales que solucionen la problemática que prevalece en el sistema de salud del magisterio estatal”.
En tanto, el gobierno estableció un plan emergente de atención médica, en el que ha participado el director del Servicio Médico, Alejandro Treviño, y ha dado seguimiento a 84 casos que requieren atención urgente en distintas regiones del estado, relativos a cirugías, procedimientos (quimioterapias, cateterismos y endoscopias), estudios, consulta especializada y medicamento.
Un total de 49 han sido “ya resueltos satisfactoriamente”, 8 están en vías de solución y 27 están en proceso de atención; la Coalición acepta que esto “constituye una medida emergente en la atención a los problemas que prevalecen, el problema estructural y de fondo persiste, las carencias y deficiencias siguen presentándose día a día, afectando a los derechohabientes y sus beneficiarios”, según el comunicado.
Principalmente la falta de recursos económicos, burocratización, procesos administrativos ineficientes, entre otros; por lo cual se sigue insistiendo “sobre la urgente necesidad de definir, YA, un plan de solución integral y determinante que ponga fin a esta grave crisis”.
Las partes establecieron una Mesa de Solución Integral, en la que además del diagnóstico general de las carencias, acordaron realizar un diagnóstico pormenorizado con la descripción detallada y técnica de las deficiencias en cuanto a infraestructura, instalaciones, equipos especializados, materiales, utensilios, en todas las áreas, que está llevando a cabo la Secretaría de Salud estatal y el Instituto de Servicio Médico, que a su vez solicitarán la colaboración de la Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Movilidad.
Persisten situaciones de retraso
El profesor Gustavo García Torres, miembro de la Coalición, explica que, si bien se ha dado avance en la atención, aún persisten algunas situaciones de retraso, como es el caso de la maestra Patricia Alanís, trabajadora de la Secretaría de Educación que ha publicado en redes varios videos en donde hace constar que su tratamiento para el cáncer no ha llegado a tiempo en más de una ocasión.
La última ocasión fue la semana anterior y si bien el medicamento llegó, “desafortunadamente al momento no se lo han aplicado en su procedimiento de quimioterapia porque se atravesó el fin de semana y no hay personal que se lo aplique. Le dicen que hasta el lunes”.
Salvador Ponce Ortiz, otro de los integrantes de la Coalición, resaltó que “se ha avanzado muy poco” en la solución de fondo y sólo se han “atendido algunos aspectos del Servicio Médico; no se están atendiendo todavía los otros aspectos que tienen que ver con pensiones, vivienda y seguro del maestro; sin embargo, hay confianza de que se pueda hacer en un avance sustantivo”.
Según explicó, se quiso primero comenzar con lo más grave “tampoco hemos sido convocados para iniciar las platicas de los otros aspectos”, no obstante, resaltó que sigue habiendo parcialidad en el otorgamiento de los créditos para vivienda además de que tampoco se está pagando a los beneficiarios del Seguro del Maestro, “atender los adeudos más atrasados… nosotros ya tenemos propuestas para todos esos temas”.
Las investigaciones apenas empiezan, luego de años de denuncias
Otro de los aspectos retrasados es la procuración de justicia, pues en el reportaje citado se da cuenta de 43 denuncias interpuestas del 2015 a la fecha, contra funcionarios del Instituto de Servicio Médico de los Trabajadores de la Educación del Estado de Coahuila, Seguro de los Trabajadores de la Educación, Fondo de la Vivienda para los Trabajadores de la Educación al Servicio del Estado de Coahuila y la Dirección de Pensiones de los Trabajadores de la Educación, la mayor parte por peculado; 36 presentadas por la Auditoría Superior del Estado (ASEC) y que suman más de 2 mil 746 millones de pesos.
El Fiscal Anticorrupción de Coahuila Jesús Homero Flores Mier, dijo en entrevista que se tienen vigentes más de 20 querellas, que señalan más de 300 millones de pesos, “que todavía no hemos llegado a acreditar alguno de los hechos o las responsabilidades, sin embargo hemos estado solicitando información en el último año en estos temas… estamos iniciando las indagatorias correspondientes, hemos recabado algunas pruebas testimoniales y estamos esperando algunos dictámenes contables del área de peritajes para poder proceder deslindando las responsabilidades que resulten”.
Hasta el momento no se ha presentado ningún amparo pero aceptó que “ha sido deficiente la información que hemos encontrado de forma pública de los sindicatos, tenemos que estar requiriendo información inclusive del SNTE nacional para poder contar con los estatutos o reglamentos interiores para poder revisar qué facultades o qué responsabilidades tenían en cada uno de los casos”.
En tanto, el apoyo para la familia de los gemelos fallecidos no ha sido efectivo, ya que la Comisión Estatal de Atención a Víctimas les aseguró “que no procede una denuncia, que sólo un formato de quejas para la Comisión de Derechos Humanos, que no hay elementos, que no se puede comprobar tiempo, modo y lugar, ¿entonces para qué están?, que necesitábamos tener los expedientes completos, el nombre de los doctores, quién nos atendió, a qué hora nos atendieron, pues de momento no se fija uno, pero todo eso viene en los expedientes”, relató Araceli.